Romance del Conde Olinos
"El romance del Conde Olinos" es uno de los más difundidos de la tradición oral. Es un romance anónimo que se supone remontar al siglo 15.
Existen muchísimas versiones de este romance del cual hallarán 432 versiones en idiomas españoles y portugueses en esta página de la Universidad de Washington de Estados Unidos: Pan-Hispanic Ballad Project.
Romance del Conde Olinos
Romance
1. Madrugaba el Conde Olinos mañanita de San Juan
a dar agua a su caballo, a las orillas del mar.
2. Mientras el caballo bebe, canta un hermoso cantar,
las aves que iban volando, se paraban a escuchar.
3. - Bebe, mi caballo, bebe. Dios te me libre de mal,
de los vientos de la tierra y de las furias del mar.
4. La reina lo estaba oyendo desde su palacio real.
- Mira, hija, como canta la sirena de la mar.
5. - No es la sirenita, madre, que esa tiene otro cantar,
es la voz del Conde Olinos, que me canta a mí un cantar.
6. - Si es la voz del Conde Olinos, yo lo mandaré matar,
que para casar contigo, le falta la sangre real.
7. - No le mande matar, madre, no le mande usted matar,
que si mata al Conde Olinos, a mí la muerte me da.
8. Guardias mandaba la reina al Conde Olinos buscar,
que le maten a lanzadas y echen su cuerpo a la mar.
9. La infantina con gran pena, no dejaba de llorar;
él murió a la medianoche, y ella a los gallos cantar.
10. A ella como hija de reyes la entierran en el altar,
y a él como hijo de condes cuatro pasos más atrás.
11. De ella nació un rosal blanco, de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro, los dos se van a juntar.
12. La reina llena de envidia, ambos los mandó cortar,
el galán que los cortaba, no dejaba de llorar.
13. De ella naciera una garza, de él un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo, juntos se van a posar.
Notas
En algunas versiones, los dos amantes se vuelven en dos plantas, pero la reina los manda cortar o arrancar, entonces se vuelven en aves, pero la reina los manda matar, entonces se vuelven en una fuente y un manantial que curan muchos daños. La reina está perdiendo la vista de un ojo y va a la fuente para que la cure. Los amantes se lo niegan o le dicen que el ojo curará, pero perderá la vista del otro o de ambos en lugar de uno solo.
Hay de notar que a veces, el padre malo no es la reina, sino el rey. En unas versiones, la reina es mora mientras el conde es cristiano, mientras en otras versiones, es al revés, sus religiones distintas siendo la razón por la cual se les niega el amor.
Variaciones: Estrofa 2 "Mientras su caballo bebe", estrofa 4 "Desde las torres más altas, la reina le oyó cantar", estrofa 5 "…que por mí penando está.", estrofa 9 "… no cesaba de llorar".