¿Cuánto me das marinero?
Esta canción deriva obviamente del antiguo romance español del marinero del cual existen varias versiones. La historia es siempre la misma: un marinero cae al agua, el diablo propone su ayuda, el marinero le propone todas sus riquezas (que pueden variar), el diablo no las quiere y pide su alma. El marinero entonces se niega.
¿Cuánto me das marinero?
Canción infantil
¿Cuánto me das marinero,
cuánto me das marinero
porque te saque del agua,
Sí, sí,
porque te saque del agua?
Yo no te doy ni un centavo,
yo no te doy ni un centavo,
porque te saques del agua
Sí, sí,
porque te saques del agua.
Si no me das un centavo,
Si no me das un centavo,
Dame siquiera un tostón
Sí, sí, sí,
Dame siquiera un tostón.
Notas
* Variante: Porque me saques del agua
La versión más abajo se halla en Romancero general, o, Colección de romances castellanos anteriores al siglo XVIII de Agustín Durán, (1789-1862) publicado por primera vez a eso de 1830
Mañanita de San Juan
cayó un marinero al agua.
¿Qué me das, marinero,
por que te saque del agua?
-Doyte todos mis navíos,
Cargados de oro y de plata.
-Yo no quiero tus navíos,
ni tu oro ni tu plata.
Quiero que cuando te mueras
a mí me entregues el alma.
-El alma la entrego a Dios,
el cuerpo a la mar salada.
Aquí va otra un poquito más larga sacada de Revista de folklore de Joaquín Díaz.
Mañanita de San Juan
cayó un marinero al agua.
¿Cuánto me das, marinero,
porque te saque del agua?
- Dóite todos mis navíos,
todo mi oro y mi plata,
y a mi mujer que te sirva
y a mis hijas por esclavas.
-Yo no quiero tus navíos,
ni tu oro ni tu plata.
Quiero que cuando te mueras
a mí me entregues el alma.
-El alma la entrego a Dios,
el cuerpo a la mar salada.
y el corazón que me queda
a la Virgen Soberana.
Una versión casi idéntica ha sido recolectada en la provincia de Badajoz.
Otras versiones han sido recolectadas por el Pr. Sebastián Sosa Barroso en Lanzarote en Canarias, entre las cuales esta, más larga:
El marinero y el diablo
A voces un marinero
que el agua se lo llevaba
y el Diablo desde una peña
le dijo que qué le daba.
marinero le contestó
que le daba sus jardines
y palacios cargaditos
de oro y plata
y el diablo le contestó:
-Yo no quiero tus jardines
ni palacios cargaditos
de oro y plata;
sólo quiero que al morir
me entregues tu cuerpo y alma.
Y el marinero le contestó:
-Los brazos son para mi madre
que siempre la están abrazando;
las tripas para un colchonero
para que haga un colchón de lana;
los huesos para un campanero
para que haga los badajos
para las campanas,
y el cuerpo y el alma para Dios
que me crio de la nada.
-Y el marinero daba voces
y nadie le contestaba.