My Grandfather's Clock
"My Grandfather's Clock" fue escrito por Henry Clay Work a eso de 1876.
My Grandfather's Clock
El reloj de mi abuelo
Canción tradicional
Canción tradicional
(Inglés)
(Español)
My grandfather's clock
Was too large for the shelf,
So it stood ninety years on the floor;
It was taller by half
Than the old man himself,
Though it weighed not a pennyweight more.
It was bought on the morn
Of the day that he was born,
And was always his treasure and pride;
But it stopped short,
Never to go again,
When the old man died.
(Chorus)
Ninety years without slumbering,
Tick, tock, tick, tock,
His life seconds numbering,
Tick, tock, tick,
It stopped short
Never to go again,
When the old man died.
In watching its pendulum
Swing to and fro,
Many hours had he spent as a boy;
And in childhood and manhood
The clock seemed to know,
And to share both his grief and his joy.
For it struck twenty-four
When he entered at the door,
With a blooming and beautiful bride;
But it stopped short
Never to go again,
When the old man died.
(Chorus)
My grandfather said
That of those he could hire,
Not a servant so faithful he found;
For it wasted no time,
And had but one desire,
At the close of each week to be wound.
And it kept in its place,
Not a frown upon its face,
And its hand never hung by its side.
But it stopped short
Never to go again,
When the old man died.
(Chorus)
It rang an alarm
In the dead of the night,
An alarm that for years had been dumb;
And we knew that his spirit
Was pluming its flight,
That his hour of departure had come.
Still the clock kept the time,
With a soft and muffled chime,
As we silently stood by his side.
But it stopped short
Never to go again,
When the old man died.
(Chorus)
El reloj de mi abuelo
Era demasiado grande para el estante,
Por lo que quedó noventa años en el suelo,
Era la mitad más alta
Que el viejito mismo,
Aunque no pesara un gramo y medio más.
La compraron por la mañana
Del día en que nació,
Y siempre fue su tesoro y su orgullo;
Pero se paró de cuajo
Y a funcionar nunca volvió
Cuando el viejito murió.
Coro
Noventa años sin dormir,
Tic, toc, tic, toc,
Contando los segundos de su vida,
Tic, toc, tic,
Se paró de cuajo
Y a funcionar nunca volvió
Cuando el viejito murió.
Mirando su péndola
Balanceando de un lado al otro,
Cuando de chico muchas horas pasó;
Y en infancia y en madurez,
El reloj parecía saber
Y compartir su pena y alegría.
Porque veinticuatro dio
Cuando por la puerta entró
Con una bella novia juvenil;
Pero se paró de cuajo
Y a funcionar nunca volvió
Cuando el viejito murió.
(Coro)
Mi abuelo dijo
Que de los que pudo contratar,
Ningún servidor tan fiel encontró;
Porque no gastaba tiempo
Y solo tenía un deseo,
Que le den cuerda al fin de cada semana.
Y en su sitio se quedaba,
Ni una mueca en su cara,
Y nunca sus manecillas sueltas colgaban.
Pero se paró de cuajo
Y a funcionar nunca volvió
Cuando el viejito murió.
(Coro)
Tocó la alarma
En el medio de la noche,
Una alarma que durante años había callado;
Y supimos que su espíritu
Preparaba su vuelo,
Que la hora de la partida había llegado.
Por lo tanto el reloj marcaba la hora
Con una campanada dulce y apagada,
Mientras estábamos en silencio a su lado.
Pero se paró de cuajo
Y a funcionar nunca volvió
Cuando el viejito murió.
(Coro)