A la nanita, nana
Canción de cuna y villancico
Esta canción fue escrita como nana y como villancico. Se suelen cantar la primera y la última estrofas.
A la nanita, nana
Canción de Navidad
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
mi Jesús tiene sueño, ¡bendito sea!
1
Pimpollo de canela, lirio en capullo;
duérmete, vida mía, mientras te arrullo.
Duérmete, que del alma mi canto brota,
y un deliquio de amores es cada nota.
¡Oh niño, en cuyos ojos el sol fulgura;
cerrarlos es cercarme de noche oscura.
Pero cierra, bien mió, los ojos bellos,
aunque tu madre muera sin verse en ellos.
Fuentecilla que corre clara y sonora,...
Ruiseñor que en la selva cantando llora....
¡Callen mientras la cuna se balancea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
mi Jesús tiene sueño, ¡bendito sea!
2
¡Ay, qué manos tan bellas las de mi niño!
Suavidad y blancura tienen de armiño.
¡Qué dolor tan de muerte para esta madre,
cuando fiero verdugo me las taladre!
Sienes de leche y rosas, sienes divinas,
que habéis de ser punzadas por mil espinas;
dejadme blancas sienes que os bese ahora,
con la piedad del ángel que a Dios adora.
Y tú, triste presagio que me torturas;
almáciga de penas y de amarguras;
¡huye mientras la cuna se balancea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
mi Jesús tiene sueño, ¡bendito sea!
3
Boquita de amapolas y de claveles,
que has de ser impregnada de amargas hieles;
llega, boca divina, llega a este seno,
de leche, de dulzuras y amores lleno.
¡Por Dios, hijito mío, no abras los brazos!
que al abrirlos el alma me haces pedazos;
pues me imagino verte cadáver yerto,
colgante, desangrado y el pecho abierto....
¡Pero huid, negras sombras de mis dolores!
¡no me nubléis el cielo de mis amores!
¡Huid mientras la cuna se balancea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
mi Jesús tiene sueño, ¡bendito sea!
4
Manojito de rosas y de alelíes,
¿Qué es lo que estas soñando que te sonríes?
¿Cuales son tus ensueños? Dilo, alma mía.
Mas.., ¿qué es lo que murmuras?.. ¿Eucaristía?
Yo no sé lo que es eso, niño del alma;
mas pues esa sonrisa mis penas calma.
Sigue, sigue soñando, mi dulce dueño,
sin que nada te ahuyente tan grato ensueño.
Pajaritos y fuentes, auras y brisas:
respetad ese ensueño y esas sonrisas.
Callad mientras la cuna se balancea,
que el niño está soñando ¡bendito sea!
¡A la nanita, nana, nanita, ea!
Notas
Esta canción, "La nana, balada al niño Jesús" fue compuesta para voz y piano por José Ramón Gomis (1856-1939), letra de Juan Francisco Muñoz y Pavón (1866-1920). Fue registrada en 1904 por la Sociedad de Autores Españoles dentro de la colección "Obras religiosas de varios autores".
La partitura original se halla en la Biblioteca Nacional de España.
Pueden escuchar una grabación de 1931 por Marco Redondo y una grabación de 1932 por Julio Vidal.
Agradecimientos
Contribución: Tía Mónica
¡Muchas gracias!