Sobre el pueblo garífuna
En 1635 o 1675 (según las fuentes) dos barcos de esclavos de África del Oeste naufragaron cerca de la isla St. Vincent. Los esclavos escaparon y se escondieron entre el pueblo indígena, es decir los caribes y arahuacos. Con el tiempo, se intercasaron con la gente local. Este nuevo grupo vino a llamarse los garífunas.
En las décadas que siguieron, los británicos y los franceses intentaron reivindicar St Vincent. En un momento, declararon neutra la isla. Sin embargo, cuando los británicos vencieron a los franceses en la Guerra de los Siete Años reivindicaron la isla.
Los británicos deportaron a los garífunas a una isla frente a las costas de Honduras llamada Roatán. La isla era infértil y demasiado pequeña para contener la populación garífuna. Entonces los garífunas pidieron al gobierno español de América Central que los permitiera instalarse allí. Los españoles les permitieron instalarse sobre el continente y emplearon a muchos de ellos. Los garífunas se extendieron a lo largo de la costa caribeña en lo que ahora es Belice, Honduras, Guatemala y Nicaragua. Muchos garífunas todavía viven en estos países. Algunos emigraron a los Estados Unidos y Canadá, con una amplia populación en la ciudad de Nueva York.
Sobre el idioma garífuna
La lengua garífuna es una lengua arahuaca que primero se desarrollo entre algunos pueblos indígenas de América del Sur. Tiene influencias francesas, españolas e inglesas resultando del contacto entre los garífunas y los diferentes pueblos coloniales. Hoy en día se habla mayormente como segundo idioma.